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Resumen
La Ley General de Bancos fue modificada sustancialmente por la ley 19.528 de 1995. El legislador buscó adecuar la legislación bancaria nacional a los principios del Comité de Basilea y consagrar la ampliación del giro bancario. En ese contexto, además, se reformuló el proceso de constitución de un banco, estableciendo un procedimiento que se realiza ante la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras que tiene por objetivo revisar en forma previa que la nueva empresa bancaria cuente con respaldo patrimonial y de integridad comercial de los inversionistas fundadores, ambos elementos indispensables para la confianza del mercado del crédito. Sin embargo, el procedimiento detallado en la ley carece de una redacción secuencial y presenta una serie de inconvenientes prácticos y jurídicos que hacen necesario su análisis y posible modificación, lo que es objeto de este trabajo.